"Me vi obligado desde muy pronto a gestionar mi propio dinero y organizar a mi familia", reveló el ex futbolista y máximo accionista del Real Valladolid. Ronaldo dio el salto a Europa con apenas 18 años, y saltó al estrellato con apenas 20.
Comentó que vio como muchos compañeros caían en bancarrota por malgastar los millones que ganaban. "Estaba preocupado porque muchos de los jugadores con los que jugaba no podían lidiar con la cantidad de dinero que ganaban y ahora vuelven a ser pobres", explicó.
"Siempre he intentado aprender todo lo que pueda sobre inversiones, escuchar las mejores opiniones del mercado", añadió al respecto el ahora dirigente.
Esa procupación le ha llevado a cuidar que no les suceda a sus futbolistas en el Valladolid. Una de sus empresas se dedica a asesorar a los jugadores sobre posibles inversiones y operaciones financieras, para que no pongan en riesgo sus ganancias en las relativamente cortas carreras en la élite del fútbol.
También su mano en el Valladolid se ha notado en otro aspecto, en el de la caza de talentos. Desde que llegase, el número de ojeadores se ha triplicado. Ya son quince en plantilla, y Ronaldo quiere que sean como mínimo 21.
Está claro que Ronaldo quiere apostar por el talento joven. Por eso, entre sus planes más a largo plazo destaca la creación de una academia para el desarrollo de jóvenes futbolistas. A corto plazo, como ha demostrado con Stiven Plaza, Ronaldo mira al mercado sudamericano.
"No podría estar aquí sin mí", dijo Ronaldo, para finalizar la entrevista al 'New York Times'. El ex futbolista es plenamente consciente de que su propia imagen de marca es vital para sus negocios. Y uno de ellos es ahora el Real Valladolid.