El partido comenzó con ambos equipos peleando cada balón. El conjunto 'colchonero' tuvo la primera del partido. Gameiro se llevó el esférico gracias a un pase de Griezmann, pero no definió bien y el balón se marchó desviado.
Mientras, el Osasuna empezaba a encontrarse cómodo en el encuentro. Los 'rojillos' se metían en la meta de Oblak y, en esas, un penalti tonto de Giménez sobre Oier parecía decantar el choque en favor del equipo local.
Roberto Torres se encargó de lanzar la pena máxima, pero se topó con el esloveno. Penalti neutralizado. El partido seguía en tablas.
El Atlético no encontraba su mejor versión. El Osasuna se mostraba contundente y no dudaba en llevar los compases del partido. Sin embargo, poco a poco los rojiblancos se hacían con el encuentro.
Los goles se personan en El Sadar
Entonces, volvió a aparecer la mágica pizarra del 'Cholo' que tantas alegrías dio a los 'colchoneros' en su día. De córner, Koke puso un centro impecable que Godín no dudó en cabecear. Así, el 'charrúa' ponía el 1-0 en el marcador.
Aún no se había recompuesto El Sadar del gol de Godín cuando Gameiro apareció en escena. Correa le dio una asistencia increíble, poniéndole el gol en bandeja al francés, que en esta ocasión no falló. Era el 2-0 y el final para Osasuna.
El partido se fue al descanso con el 0-2 a favor de los 'colchoneros' y el Osasuna lamentando profundamente haber fallado el penalti.
En la segunda parte, apenas hubo ocasiones de claro peligro. Fue protagonista de la segunda mitad Mateu Lahoz, que se comió un clamoroso penalti. Oier, bajo palos, sacaba literalmente la pelota de la puerta de Nauzet. El colegiado no vio nada, para crispación 'colchonera'.
Cuando todo parecía indicar que el partido acabaría con 0-2, Carrasco, que salió en la segunda mitad, remató la faena. Gol del extremo belga que puso la guinda al pastel de la 'resurreción de El Sadar'.