La noche de este jueves se convirtió en una fiesta multitudinaria en Saint-Étienne. El equipo de Claude Puel derrotó al Rennes (2-1) y se metió en la final de la Copa de Francia, su primera lucha por un título en 38 años.
Un gol de Boudebouz en el último minuto fue el que dio el pase al Saint-Étienne, lo que hizo de la noche algo aún más especial. Con nocturnidad, agonía y una dosis de épica que hizo que se desatara una invasión de campo brutal.
Miles de aficionados saltaron al césped del Geoffroy-Guichard para festejar mientras la seguridad privada intentaba contener como podía a los seguidores, eufóricos por lo histórico del momento.
March 5, 2020
Las imágenes más espectaculares llegaron algunos minutos después, cuando ya se había formado un cordón alrededor de los aficionados, que acabaron haciendo cánticos y bailes coordinados entre los seguidores sobre el césped y los que aún quedaban en la grada.
El Saint-Étienne jugará la final de la Copa de Francia el próximo 25 de abril contra el París Saint-Germain, que destrozó al Olympique de Lyon con un 'hat trick' de Kylian Mbappé.