Tras un partido loco, el Red Bull Salzburgo consiguió tres puntos de mucho significado ante su 'hermano' Red Bull Leipzig. Un tanto de Gulbrandsen a un minuto del 90' certificó que el primogénito de la empresa de bebidas energéticas es el verdugo europeo del cuadro alemán.
Ya el año pasado, también en Europa League, el Salzburgo eliminó por sorpresa a un Leipzig que partía como claro favorito. La casualidad quiso que ambos equipos se vieran las caras en esta primera jornada, en la que Timo Werner no se vistió de corto.
En apenas dos minutos, tras dos errores inexplicables del Leipzig, el cuadro visitante tomó ventaja de dos goles. En el primero, fue un defensor el que puso en bandeja el gol a Dabbur; mientras que en el segundo, hasta tres zagueros perdieron la marca y dejaron que Haidara pusiera el 0-2 con toda la tranquilidad del mundo.
Movió el banquillo el Leipzig, haciendo los tres cambios en el descanso. Funcionó. Laimer acortaba distancias y Poulsen, en el minuto 83, dejaba a su equipo a un paso de la hombrada. No contaban con Gulbrandsen.
En una jugada embarullada, dos pases elevados con la espuela permitieron al jugador del Salzburgo plantarse en las barbas de Mvogo, al que batió por bajo para delirio de la aficion visitante. Al final, el Salzburgo tuvo más alas.