El Salzburgo y la Champions no se llevan demasiado bien. Uno de los equipos más potentes de Austria, que suele cuajar buenas actuaciones en la Europa League, pero al que siempre se le niega la máxima competición continental.
Desde 1994 ha disputado once veces la fase previa para alcanzar la misma y sólo una vez consiguió personarse en la fase de grupos. Fue en la temporada 94-95, tras eliminar al Maccabi Haifa. Finalmente quedó eliminado en la fase de grupos tras ser encuadrado con Milan, AEK y Ajax.
A partir de ahí, once participaciones más y eliminados en todas ellas. Nunca más ha vuelto a pisar el conjunto austriaco la fase de grupos de la Champions. Una maldición devastadora.
En la 95-96 cayó a manos del Steaua y en la 97-98 fue a manos del Sparta de Praga. Después vivió unos años complicados a nivel institucional y no volvería a intentarlo hasta la 2006-07, en la que fue apeado por el Valencia. Desde entonces, fue casi un asiduo de las rondas previas. 07-08 ante el Shakhtar, 09-10 ante el Maccabi Haifa, 10-11 ante el Hapoel Tel Aviv, en la 12-13 pegó el petardazo contra el Dudelange, la 13-14 sucumbió ante el Fenerbahce, y en estos dos últimos años quedó apeado a manos del Malmo. Hoy, para ampliar tal desastre, cayó ante el Dinamo Zagreb con un gol en el 87' y otro en la prórroga.
Un palo tremendo para un equipo austriaco que rozó la clasificación, pero vio como en los últimos minutos el conjunto croata lograba igualar la eliminatoria y en la prórroga les mandaba a la Europa League tras una contra letal. La maldición del Salzburgo en la Champions sigue vigente una temporada más.