La remontada era algo improbable, pero había que pelear por ella. Esa era la consigna del PAOK, pero el plan les duró apenas 23 minutos, los que tardó Schöpf en anotar el 1-0 para el Schalke.
Dos minutos más tarde llegó el tanto del empate, de Nastasic en propia puerta, pero la distancia era abismal entre ambos.
El PAOK tenía que marcar todavía otros tres goles, y el Schalke no estaba por la labor. Fue un partido vibrante, con ocasiones para ambos equipos, que ninguna mñas se materializó en gol.
El Schalke coge sitio en los octavos de final, a la espera de que mañana jueves terminen los dieciseisavos y se sortee la siguiente ronda.