Sin duda, el éxito del cancerbero 'che' llega desde varios aspectos. El primero, y obvio, es el trabajo duro. Alves entrena cada semana las paradas desde los 11 metros, pero, además, tiene varias tácticas a la hora de colocarse bajo palos.
La primera de todas no es otra que la de nunca quedarse en el centro. Diego Alves nunca duda en lanzarse para uno de sus palos, aunque preferiblemente lo hace hacia su derecha.
De hecho, sus cinco primeras atajadas, que las realizó de manera consecutiva, fueron a causa de una estirada hacia su lado derecho. Además, su predilección es la de tirarse a baja altura, ya que normalmente suele atajar los disparos rasos.
En total, el portero ha logrado parar 22 penaltis de los 49 recibidos y llama la atención de que 14 de ellas las realizó tirándose hacia su derecha.