El gol es la máxima del fútbol y cada tanto vale su peso en oro, algo que el Sevilla está demostrando con creces en este inicio de campaña.
La falta de puntería lastró al cuadro hispalense durante los primeros partidos de LaLiga y todavía está afinando su mira de cara a portería.
Ello ha hecho que, tras 15 partidos, el equipo de Julen Lopetegui solamente haya podido sumar 19 goles, poco más de uno por encuentro.
Una cifra que, en otro momento, podría ser preocupante pero que no lo es en absoluto dada la gran rentabilidad que obtiene el cuadro hispalense de sus anotaciones.
Y es que esos 19 tantos se han traducido en un total de 30 puntos, por lo que cada gol equivale en el conjunto de Nervión prácticamente a 1,5 puntos. Una auténtica barbaridad.
Gran parte de este dato se cimenta en que cinco de las nueve victorias del cuadro sevillista han llegado por la mínima (1-0 o 0-1), un registro que deja tan bien bien claro la solidez defensiva de un equipo que aspira a todo esta temporada.