Las redes sociales advirtieron al Sevilla de lo que estaba ocurriendo y la directiva no se lo ha pensado dos veces. Por ello, el que adquiera una entrada y no esté a su nombre, puede tener muy complicado el acceder al Vicente Calderón para presenciar el choque.
Así lo ha hecho público el equipo a través de un comunicado: "El Sevilla FC quiere informar que ha detectado varios casos de intento de reventa de entradas para la final de la Copa del Rey de Fútbol en las redes sociales por parte de abonados con derecho a la misma y que ha procedido a la apertura de expedientes disciplinarios a estos abonados, que pueden ser sancionados con meses de prohibición del uso de su abono. Los expedientados perderán el derecho a sacar la entrada que les corresponde para la final del Vicente Calderón, que se disputa el 22 de mayo".
El conjunto andaluz castiga así la reventa, que cada vez alcanza precios más desorbitados para una entrada de estas características.