Por eso, los directivos blancos andan disgustados con el excesivo silencio de su jugador estrella, que todavía no ha dicho públicamente que se queda en el Real Madrid y que está comprometido con el proyecto.
Y es que el portugués se ha ido de vacaciones sin decir ni una sola palabra ni aclarar su futuro, algo que no ha sentado demasiado bien en el Santiago Bernabéu.
Y la afición tampoco está tranquila. Según ha publicado 'As', la mayoría de los aficionados madridistas consideran que el delantero del Real Madrid está obligado a romper su silencio y expresar públicamente su deseo de vestir la camiseta 'merengue' el próximo curso.
Eso sí, una parte de la afición madridista considera correcta la actitud del luso, que no ha querido entrar al trapo en los rumores y ha decidido guardar un respetuoso silencio para no generar más polémica.
Varios puntos de vista para la misma situación, una situación que deberá resolverse en cuanto Zidane llame al portugués para comenzar la pretemporada.