Pero este gesto de cariño no fue improvisado, ya que tenía un trasfondo por detrás. De hecho, todo viene desde hace poco más de un mes en la victoria por 4-1 ante el Borussia Dortmund.
En aquella ocasión, el técnico italiano le dio un beso a Ribéry, uno de los protagonistas del choque, y Robben, en tono de broma, se lo reprochó en rueda de prensa.
"Estoy un poco celoso, sí, pero creo que también recibiré un beso", dijo en aquel momento el atacante holandés... y, deseo cumplido.