Gracias al gol desde el punto de penalti de Tomas Soucek, que ya anotó en otros partidos importantes durante la temporada, como ante el Chelsea o el Sevilla, y al tanto de Lukas Masopust, el equipo de Praga pudo sumar un nuevo trofeo copero, el quinto en su historia.
Además, los rojiblancos ratificaron su condición de vigentes campeones revalidando el título por segundo año consecutivo. El curso pasado tumbaron al Jablonec con un resultado de 3-1.
El conjunto praguense ya jugó contra el Banik Ostrava hace escasos días, en un partido que acabó saldándose con un empate que terminó dando el título liguero al equipo de Jindrich Trpisovsky de forma matemática a falta de una jornada por disputarse.