Después de una larga espera, la Champions regresó por todo lo alto con un partido de altura. El Barça visitó Dortmund para enfrentarse al Borussia con el recuerdo todavía de lo que pasó en Anfield.
El conjunto azulgrana, que llegó a estar mejor que su rival en buena parte del partido, se dejó llevar en la segunda mitad y no lo pagó caro de milagro. El encargado de mantenerlo con vida fue Ter Stegen.
El cancerbero alemán, que no había estado del todo acertado en LaLiga, dio un golpe de autoridad en Alemania con una exhibición sin ningún tipo de discusión.
El de Mönchengladbach sabía que su momento llegaría y apareció cuando tenía que hacerlo. El Barça lo estaba pasando mal y el alemán lo sostuvo gracias a sus intervenciones.
A Reus lo desquició por completo porque le sacó dos en una misma acción y luego le paró un penalti. El guardameta voló abajo para meter una mano asombrosa y dejar a su rival sin respiración.
Ter Stegen evitó un nuevo Anfield y también respondió a Neuer, el actual portero titular de la Selección Alemana. "La gente sabe de lo que soy capaz", dijo a pie de campo. Y vaya si tiene razón.