Parecía que iba a ser en el St Mary's Stadium donde el Watford iba a darle un vuelco a su situación, pero el equipo se relajó antes de tiempo y cayó derrotado por octava ocasión en la presente temporada.
Después de haber conseguido la primera victoria del curso ante el Norwich, los de Quique Sánchez Flores perdieron frente al Burnley. La derrota se le 'perdonó' al técnico español, ya que cayó ante una de las revelaciones de la Premier League.
Por ello, el duelo ante el Southampton se preveía como la oportunidad para resurgir, para superar -momentáneamente- al Norwich y para colocarse a un solo punto de su rival en esta jornada.
El Watford realizó unos primeros 45 minutos muy serios. Mantuvo la línea de presión alta y consiguió ahogar la circulación de balón de los locales. Ismaïlla Sarr abrió la lata en un mano a mano ante Alex McCarthy e hizo justicia con los visto sobre el terreno de juego.
Tras la reanudación, los de Ralph Hasenhuttl fueron ganando terreno y aprovecharon la relajación de los visitantes para darle la vuelta al marcador en los últimos 15 minutos.
Danny Ings remató en boca de gol para establecer el empate y, en el 83', James Ward-Prowse puso el 2-1 definitivo de falta directa. El Southampton controló el ritmo del juego en los últimos instantes y acercó, un poco más, a Quique Sánchez Flores al abismo.