El duelo en la zona roja, no obstante, contaba con dos de los goleadores más activos y sorprendentes en los que va de temporada. De hecho, ambos respondieron a la cita: tanto Ings como Pukki marcaron.
Fue el atacante del Southampton el que pegó primero. Lo hizo en el ecuador de la primera mitad, con un James Ward-Prowse de nuevo inspirado a balón parado. Su servicio lo transformó Ings para hacer su décimo tanto del curso.
Ese gol dio comodidad a los locales, pero el subidón decisivo fue el 2-0 firmado a dos minutos para el descanso. Esta vez fue Ryan Bertrand el que se benefició del toque de Ward-Prowse a balón parado en un saque de esquina.
Con todo perdido, al Norwich no le quedaba otra que atacar. Pukki porfió una bola y consiguió recortar distancias. Había partido y tiempo por delante, pero la afición de los 'saints' tiró del equipo para asegurar el triunfo.