Aupados por el apoyo de un Molinón casi a reventar y el brillo del sol de mediodía, los hombres de Abelardo salieron con la intención de brindarle tres puntos a su afición. Burgui fue el primero en avisar con un disparo potente que pudo ver bien de cerca la escuadra derecha de la meta defendida por Serantes.
El tanto que desequilibraría la primera parte fue, al igual que el horario en el que se jugó el partido, bastante tempranero. Nacho Cases aprovechó a la perfección un balón que Cop le cedió en el punto de penalti con el cancerbero 'pepinero' vencido y estrenó el casillero de goles en contra, hasta ahora vacío en los registros de el Lega, equipo que más tardó en recoger un balón de de dentro de su portería en esta edición del campeonato liguero.
Los visitantes se vieron bastante afectados por el pesimismo de encajar prematuramente y sucumbieron totalmente ante un Sporting que dejó el marcador con 2-0 al descanso gracias a un penalti anotado por Cop en el 43, aunque la renta del conjunto gijonés podría haber sido mayor en caso de tener algo más de puntería.
Omar Ramos pulsó 'reseteó' el partido
En vez de hundirse por el palo de recibir un gol justo antes del final de la primera mitad, el Leganés salió desde el a por todas y se autoconvenció de que puntuar en El Molinón era posible. Garitano mandó a calentar en el descanso a Omar Ramos y le dio entrada instantes antes de que el árbitro señalara el inicio del segundo acto, una decisión que cambió el devenir del partido.
Asentado por la izquierda primero y en una posición más centrada después, el centrocampista ofensivo descolocó a la defensa local con gran cantidad de desbordes e individualidades. Su electricidad se fue propagando por el frente de ataque 'pepinero'. Los engranajes comenzaban a encajar y el Sporting, cada vez, se veía más arrinconado.
La holgada diferencia en el luminoso se vio afectada en el minuto 58 gracias a un zurdazo de Diego Rico desde el costado izquierdo del área que defendía Cuéllar. Ni que decir tiene que el tanto subió aún más la moral de los visitantes, que, viniendo de sobrevivir ante el Atlético de Simeone, se veían capaz de todo.
Pero les faltó partido a los de Garitano. El último cuarto de hora fue totalmente 'pepinero'. Machís, Koné y Alberto Martín tuvieron el empate en sus botas, aunque éste compartió lugar con la falta de puntería, ese atributo que acaba decantando un partido.
Eso sí, una vez el trencilla indicó el final de la 'batalla de El Molinón', ambos bandos se consideraron vencedores. No hubo vencidos en el choque. Los tres puntos del Sporting le llevaron a ocupar el tercer lugar y el Leganés sigue en la zona media de la tabla.