El club ha puesto como condición que sólo puedan citar a tres de sus futbolistas, una determinación que no ha sentado nada bien al seleccionador rumano, Anghel Iordanescu.
"No están haciendo juego limpio, se debe respetar al equipo nacional", aseguró el técnico, que había convocado a Florin Nita, Paul Papp, Alain Tosca, Alex Chipciu, Adrian Popa y Mihai Pintilii.
Los argumentos esgrimidos por el Steaua son que los dos próximos partidos no son amistosos oficiales, por lo que no tienen la obligación de dejar marchar a sus futbolistas, por mucho que sea una concentración de cara a la Eurocopa.
La polémica en el fútbol rumano está servida.