El 'submarino amarillo' prolonga su aventura europea y fija el rumbo hacia la fase de grupos de la Conference League. El conjunto dirigido por Unai Emery superó de forma clara al Hajduk Split por un 2-6 en el global de la eliminatoria y dejó patente sobre el césped su buen comienzo de temporada.
En los primeros compases del choque, el Villarreal se mostró muy superior a su rival, tal y como sucedió en la ida. Sin embargo, la afición llevó en volandas al conjunto croata, que se vino arriba y puso en serios aprietos a Reina.
Uno de los nombres propios de los primeros minutos fue el de Livaja. El delantero se movió como pez en el agua entre la defensa 'groguet' e incluso tuvo el gol en sus botas en más de una ocasión.
Pero hay algo que caracteriza a los equipos de Unai Emery y es la buena defensa. Un auténtico muro amarillo que, unido a la falta de acierto de los locales, evitó que el Hajduk se adelantase en el marcador.
Y como suele pasar en esto del fútbol, si perdonas, lo acabas pagando. Y así fue. El Villarreal se puso por delante al filo del descanso gracias a un inspirado Pedraza, que recibió el pase de Lo Celso y clavó la pelota en la izquierda, inalcanzable para Kalinic.
El comienzo del segundo tiempo no fue del todo impreciso para el Hajduk, aunque el 'submarino amarillo' fue el que gozó de la primera oportunidad de gol nada más salir de vestuarios.
Lo Celso ajustó al palo largo, pero el central le leyó la intención y acabó despejando la pelota. Pero en el 57', Kalinic sentenció a su propio equipo con un error descarado, a la par de grosero. Chukwueze remató mordido y el bote del balón jugó una mala pasada al meta, que no consiguió blocarlo y el esférico acabó al fondo de las mallas.
Aquí murió por completo el choque. Las llegadas, tanto por uno como por otro equipo fueron tímidas y los últimos minutos se convirtieron en esa fase pastosa y pesada de digerir que no gusta a nadie.
No hubo tiempo para más y el Villarreal selló su pase a la Conference League, siendo el primer español en hacerlo desde su creación en la pasada campaña. Un 'submarino amarillo' que va propulsado y que tiene la intención de dar mucha pero que mucha guerra a sus rivales.