Tendrán que quitarles 'lo bailao' a este Alavés cuando acabe la temporada. El equipo de Pellegrino, que sigue sin renovar, dio otro golpe en la mesa ya no para amarrar la permanencia, sino para meterse de lleno en la lucha por Europa.
Todo, a costa de una Real Sociedad que no se encontró cómoda en Mendizorroza. El equipo de Eusebio flaquea en el tramo clave de la temporada y desperdició una ocasión de oro para asentarse en puestos europeos y acercarse a la Champions.
Las bajas y la expulsión de Granero fueron una montaña demasiado alta para un equipo que por fases mereció algo más, pero se vio superado por un Alavés que dispuso de ocasiones para haberse marchado a casa con una renta más amplia.
Rulli, que no pudo hacer nada en el gol de Deyverson tras la enémisa demostración de Theo Hernández, se convirtió en la peor pesadilla del delantero, al que le salvó hasta tres cabezazos en boca de gol de forma milagrosa.
La Real apenas contó ocasiones. Una muy buena de Yuri en el primer tiempo y poquito más. Pacheco, siempre seguro, se sigue asentando en la portería alavesista y sigue llamando a las puertas de la Selección.
Un piscinazo de Granero le terminó costando la segunda amarilla al centrocampista y Vela casi completa el desastre con otra expulsión que habría terminado de matar al equipo de Eusebio, que pese a todo apretó hasta el final. El miedo atenazó al Alavés, que acabó metido en su área.
Pero se apretaron los machos para aguantar el tirón final realista y salvar un triunfo que les dejan a cuatro de Europa. Otra bala más para pasearse por el Continente si la final de Copa no acaba en alegría. Por contra, la Real ya sabe que será una camino largo lo de amarrar Europa.