La Copa en las grandes ligas de Europa suele dejar sorpresas, en su mayoría de veces, inesperadas. Además de generar incredulidad en la afición, esta, inconscientemente -o no-, apoya a esos equipos que no están en las categorías de élite del fútbol, pero que sí logran hacerse un hueco en este torneo.
Es el caso del Rumilly Vallières, equipo de la Cuarta División, que este martes disputa los cuartos de final ante el Toulouse, de Segunda. En una competición donde la eliminatoria es a partido único, el conjunto modesto sueña con estar entre los mejores cuatro.
Su caminó comenzó en 1/128 de final. Eliminó al Limonest, para hacer luego lo mismo, de manera cronológica, con Saint-Priest, Prix lès Mézières, Annecy y Le Puy. No quiere que su trayecto acabe en cuartos y busca, con mucha ilusión y corazón, un lugar en las 'semis' de la Copa de Francia y consumar así la gesta de la temporada.