Taconcito de Fer Niño en un partido que olía a prórroga y a octavos de final. El Villarreal eliminó al Tenerife a domicilio en un encuentro marcado por lo igualado de la contienda y lo aguerrido de los isleños, que pudieron haberse adelantado perfectamente en el marcador antes.
No se resolvió el choque hasta que estaban a punto de finalizar los 90 minutos reglamentarios. A Fer le llegó el balón después de un centro al área que cabeceó un compañero, lo controló casi sin querer y, de puro instinto, se sacó un disparo de tacón que valió para batir a Dani Hernández.
Su diana fue un respiro para los de Unai Emery. Están protagonizando una buena temporada en la Liga y haber tenido que esperar media hora más para resolver el enfrentamiento habría causado, quizá, problemas de cara a la siguiente cita doméstica por el cansancio acumulado.
El Tenerife se queda con las ganas de ser de esos equipos que han acabado con algún Primera aprovechando este atractivo formato de competición. La sensación general fue de que pudo llevarse la victoria cualquiera de los dos, aunque, teniendo en cuenta que los chicharreros militan en una categoría inferior, les corresponde más mérito.
Faltó algo más de pólvora para completar la proeza. Estuvo muy activo Fran Sol arriba, como suele aparecer en el resto de duelos de los de Luis Miguel Ramis, y Moore ocupó con la peligrosidad que se esperaba su carril procurándole centros. El Villarreal, al que le pesa a pesar de la igualdad haber sufrido tanto, puede dar por bueno el triunfo, pues, al fin y al cabo, es un triunfo. Su calidad -la de Fer Niño- marcó la diferencia.