Y es que, el entrenador, justo cuando el árbitro señaló la conclusión de los 90 minutos, fue a recriminarle algo a Marc Cardona, quien se encontraba consolando a uno de los jugadores de Gallego, desolado en el suelo tras la derrota.
"Lo que le he dicho a Marc Cardona queda entre él y yo. Bueno, lo voy a decir. Le he dicho que dejara al jugador en el suelo, que se expresara, y que no hiciera el paripé, que era lo que estaba haciendo", espetó con dureza el entrenador.
Además, también habló sobre una posible falta de respeto de su rival por celebrar con tanto énfasis la victoria estando el Espanyol en puestos de descenso: "Hoy son el Barça, pero mañana pueden ser el Reus y llevar otro escudo. A los jugadores del Barça se les confunde y esto del fútbol puede dar muchas vueltas. Poco se habla de la 'humildad' de los jugadores del Barça".