David Villa nos acostumbró a verle marcar algunos golazos casi imposibles. Por eso soprende verle fallar goles cuando la portería se encuentra totalmente vacía.
El ex del Barcelona, Atlético y Valencia tuvo en sus botas el tanto de la tranquilidad. Con 0-1 en el luminoso, Iniesta metió un balón por encima de la defensa que Wellington estrelló contra la madera.
El rechace le cayó a Villa, que colocó mal el pie y, sin oposición ninguna, tiró el cuero directamente fuera. El Shonan Bellmare consiguió darle la vuelta al partido en la segunda mitad y el Vissel Kobe ahora bordea el descenso.
14 de julio de 2019