En pleno último año de Pep Guardiola en el banquillo del Barça, el conjunto azulgrana defendía la corona europea lograda en 2011 en Wembley.
Tras una fase de grupos sin grandes sobresaltos, el destino deparó que el equipo catalán se viera las caras con el Bayer Leverkusen en octavos de final.
El 1-3 cosechado en tierras germanas por el campeón dejó vista para sentencia la serie, aunque el equipo de la aspirina quería disfrutar al máximo del duelo en el Camp Nou.
En aquel duelo, disputado un 7 de marzo de 2012, Karim Bellarabi tuvo el privilegio de batir la meta del cuadro 'culé', pero el protagonismo no fue pleno para él.
El jugador del Bayer Leverkusen logró en esa noche el gol más amargo de su carrera, ya que con anterioridad había sido un testigo de excepción de la gran exhibición europea de Leo Messi.
Leo estuvo imparable y logró la friolera de cinco tantos en el contundente triunfo 'culé' por 7-1.
El marcador llegó a reflejar un 7-0, pero Bellarabi quiso escribir su nombre en una noche histórica cuando el duelo agonizaba. Un recuerdo personal inolvidable, aunque la estrella principal fuera otro.