Un 'Tigre' anda suelto y volvió a devorar a una víctima de la que guardaba un buen recuerdo de 2012, cuando era jugador del Atlético. Radamel Falcao salió en el último cuarto de hora de partido en San Mamés para poner algo de luz en un gris partido con un gol que dio la victoria al Rayo Vallecano en el último suspiro contra el Athetic.
El encuentro se antojaba intenso entre dos conjuntos separados en la clasificación por solo dos puntos llegados a esta sexta jornada de Primera División. Sin embargo, no fue el fútbol el protagonista es esta cita liguera.
Una primera parte dominada hasta su ecuador por el Rayo Vallecano, le permitió adelantarse a los pocos minutos del encuentro y gozar de cierta tranquilidad hasta que el cuadro dirigido por Marcelino reaccionó.
A tan solo cinco minutos de empezar el partido Álvaro García adelantó a los visitantes gracias a la picardía de Sergi Guardiola. El delantero, mientras Vesga trataba de salir con el balón jugado desde su campo, le robó la cartera por detrás y aprovechó la galopada por la izquierda de su compañero para asistirle. Álvaro García, ante la salida de su arco de Unai Simón, aprovechó para realizar una vaselina e introducir el esférico dentro de la portería.
Un tanto que le dio más confianza a los hombres de un Andoni Iraola, que volvió a su casa como técnico del equipo contrario y para amargar la noche a la que fue su afición durante tantos años.
Con un Isi omnipotente por la banda derecha, el cuadro vallecano empezó a atosigar a los rojiblancos, que no veían la forma de controlar la posesión para mirar acercarse al área contraria.
Poco a poco, el rayo se fue desinflando y el Athletic ganando protagonismo alentado por el calor de su afición. Empezó a merodear la portería de Dimitrievski liderado por Muniain y consiguió la igualada con ayuda del equipo madrileño.
El capitán bilbaíno botó un córner que fue rematado por un desafortunado Pathé Ciss que no tenía ningún peligro alrededor. El centrocampista cabeceó inexplicablemente en su propia portería y anotó el gol de un Athletic que buscó el segundo antes del descanso.
Falcao le quitó el protagonismo a la lluvia
Todo se dejó por decidir en los segundos 45 minutos, que se antojaban frenéticos. Sin embargo, lo que se vio fue un gris partido con poco fútbol debido principalmente a la intensa lluvia que cayó en la ciudad vasca.
Aisladas ocasiones se dieron por parte de ambos conjuntos, que parecían conformarse con lo que había. Un reparto de puntos era lo más cercano a la justicia futbolística en el fin de un pobre partido de un martes noche.
Pero, con la entrada de Radamel Falcao en el minuto 76 cambió todo. Los aficionados rojiblancos se agarraban a sus asientos cada vez que el 'Tigre' acechaba su área y no es para menos si se tiene el recuerdo de aquella final de Europa League en 2012 en la que el colombiano destrozó al Athletic siendo jugador 'colchonero'.
En una falta lateral botada por Bebé en el minuto 96 llegó la tragedia para unos y la felicidad para otros. El atacante puso un potente centro al corazón del área que remató con un potente cabezazo el 'Tigre' con el que devoró a los 'leones' en su particular zoo.
Un tanto que demuesta que el colombiano no ha vuelto a la Liga Española para pasearse, sino para igualar o acercarse a lo que llegó a ser en su etapa en Madrid: un auténtico felino goleador.
September 21, 2021