La impulsiva reacción que protagonizó Eric Dier al término del Tottenham-Norwich no tuvo consecuencias en el acto, pero sí las tendrá en los despachos. Y es que el futbolista será sancionado por su club debido a ello.
En defensa de su hermano menor, que al parecer había sido increpado en las gradas cuando se consumó la eliminación en la tanda de penaltis, subió corriendo a su zona para socorrerle.
Según medios ingleses, a pesar de que incluso el propio José Mourinho se mostró comprensivo con su actuación, ello no le librará del expediente disciplinario ni servirá como atenuante ante los dirigentes.
Al menos parece que no le dejará consecuencias ante el entrenador de cara al próximo encuentro, ante el Burnley.