El Espanyol, con el general Vicente Moreno y los maquinistas Adrián Embarba y Raúl de Tomás -que volvieron a fabricar el único tanto del equipo-, se dejó dos puntos en su visita al Fernando Torres. El tren blanquiazul, no obstante, vulnerable y humano, encadenó frente al Fuenlabrada su sexto encuentro seguido sin perder.
Los 'kirikos' estuvieron a punto de marcharse a casa con los bolsillos vacíos. Sekou Gassama logró un merecido punto para los suyos cuando parecía que el partido moriría con el 0-1 en el electrónico. El delantero granollerense, además, evitó que el anterior triunfo frente en Santo Domingo (0-3) fuese un espejismo a causa de la fragilidad de su entonces rival 'alfarero'.
El Fuenla, no obstante, sigue inmerso en crisis. Al menos en cuanto a resultados -un triunfo en ocho citas-, dado que disfrutó de numerosas oportunidades ante los 'pericos' para llevarse los tres puntos e incluso hacerlo sin apuros. La primera, a los 30 segundos del choque: Franchu superó a Diego López, pero Leandro Cabrera, prácticamente sobre la línea, evitó el primer tanto del duelo.
El Espanyol ni siquiera se había pronunciado en ataque cuando Sekou se topó con el travesaño, lo que produjo una reacción inmediata en el combinado dirigido por Vicente Moreno, que se adelantaría en el electrónico en su primer disparo entre los tres palos. Embarba, con una gran acción indivual por el perfil zurdo, encontró en el segundo palo a De Tomás, que marcó a placer y volvió a hacer gala de la excelsa conexión entre ambos.
El conjunto blanquiazulo volcó la mayoría de sus acciones ofensivas por la banda izquierda, donde Matías Vargas protagonizó una vibrante y constante disputa con Iribas. El argentino, a punto de ampliar la renta al filo del descanso, justo antes de que Mula se topara con el travesaño en un disparo a balón parado que Diego López no despejó con acierto.
Volvieron los protagonistas al verde tras el paso por los vestuarios y el Fuenla, sobre todo conforme fue avanzando el tiempo en el reloj, fue incrementando su nivel de asedio. Los locales llegaban, pero no concretaban. El cuadro catalán se defendía con solidez y contundencia de los envites 'kirikos', que hallaron justicia en los últimos minutos del encuentro.
Diego López cometió un penalti de alevín sobre Kanté. Clarísimo. Imperdonable. Sekou le castigó firmando el empate desde los once metros y prolongando la buena dinámica del equipo como local. El Fuenlabrada sigue sin perder en el Fernando Torres en la presente temporada.