El fútbol es muchas veces inexplicable. Cómo puede cambiar tanto un equipo en tan poco tiempo. Alguien le ha robado el alma y la identidad a este Mónaco, que manifestó una vez más su crisis, esta vez ante el lobo de la Ligue 1, el Paris Saint-Germain.
Y es que el equipo monegasco no vence desde el pasado 11 de agosto, cuando lo hiciera en la jornada 1. Y en la noche de este domingo le tocó bailar con la más fea. Edinson Cavani y Neymar hicieron estragos en un equipo muerto y sin ambición.
Tan solo cuatro minutos necesitó el charrúa para adelantar a los parisinos. El colegiado lo anuló, pero el VAR confirmó su validez, algo similar a lo ocurrido en el 12' de juego, cuando Cavani sumó el segundo tanto para el PSG y a su marcador personal.
Los de Thierry Henry seguían sin reaccionar y enfrente estaban Kylian Mbappé y los suyos, que pudieron hacer la goleada de la temporada. Aun así, los locales se acercaron a la meta de Areola, pero la psicología y el fútbol están muy ligados.
Tras el paso por los vestuarios, Cavani sacaba brillo a su rifle de nuevo para finiquitar el encuentro y poner el descontento de una semana de pesadilla en el Louis II. Cabe recordar que, entre semana, el Mónaco sufrió una derrota por el mismo resultado ante el Brujas.
A la fiesta de los de Thomas Tuchel estaban todos invitados. Por ello, Neymar aprovechó una pena máxima sobre Mbappé para cerrar el resultado. El tridente ofensivo del PSG se comió a un Mónaco del que se espera lo peor durante esta campaña.