Estaba llamado a ser uno de los mejores mediapuntas de la historia de Holanda. De hecho, se puede decir que durante un tiempo lo fue. Rafael Van der Vaart tocó la gloria con sus propias manos y alcanzó la cima con el Real Madrid, pero se diluyó a las primeras de cambio.
Hoy, ocho años después de su paso por la 'casa blanca', muchos le daban por retirado, pero seguía apurando su carrera en el Midtjylland danés con nulo protagonismo. Tan poca era su incidencia que el equipo escandinavo prefirió darle la baja antes que seguir prolongando su agonía en las frías tierras danesas.
El Betis, que lo cedió por dos años al Midtjylland, será quien se tenga que volver a hacer cargo del jugador. Un fichaje fallido de los verdiblancos en 2015 por el que aún pagan penitencia en el Villamarín.
La última bala para el holandés podría estar en el Esbjerg danés, pero parece poco probable que esta opción llegue a buen puerto. Con sólo 34 años, Van der Vaart se encamina hacia una retirada que cada día está más cercana desde que dejó el Real Madrid para intentarlo en el Tottenham.
Nada que ver con su compatriota Sneijder, que ha sabido apurar a un nivel decente sus últimos años al máximo nivel en este deporte y que todavía a sus 33 años tiene cabida en una liga más o menos importante como la francesa.