Eso sí, ha cambiado de táctica. No es que haya lanzado una barbaridad de penaltis (le contamos 17, con el que acaba de marcar para el Sanse este fin de semana), pero su fiabilidad es envidiable.
Cuando militaba en el Betis, las tres temporadas que estuvo entre 2008 y 2011, lanzó diez penaltis, y convirtió nueve. Los verdiblancos lo recuerdan bien, pues era un espectáculo.
Golpeaba el balón con violencia, como hacían los lanzadores de antaño, que, lejos de tratar de colocar el tiro, buscaban hasta intimidar al cancerbero con la violencia de su pegada.
Pero ahora, con la madurez que le dan sus 37 años, Emaná parece haber cambiado de táctica. Como hemos dicho, milita en el Sanse, colista del Grupo I de Segunda B, y esta jornada se enfrentó al Internacional de Madrid.
El encuentro no resultó como el Sanse esperaba, pues llegó a ir ganando 0-3, pero acabó empatado a tres goles. El segundo de los visitantes fue el penalti que convirtió Emaná.
December 15, 2019
Y este, lejos de tratar de hacer saltar las costuras al balón como nos tenía acostumbrados, optó por otra estrategia. Algo que nadie se esperaba. Porque justo al ir a golpear el balón, hizo un amago con el cuerpo, descolocando al guardameta y resultado en un tiro ajustado, que golpeó en el poste y entró, imposible de parar para un portero que, además, se había tirado al otro lado.