El Barcelona trató de rebajar la ficha del belga, de cara a que el jugador no tuviera que hacer frente a tantos impuestos en lo relativo a sus emolumentos.
Sin embargo, ocultó el alto pago por sus servicios con cláusulas en las que el defensa percibiría 100.000 euros cada vez que fuera alineado en el campo, fuera en la posición que fuera.
Además, Vermaelen también tenía una cláusula gracias a la que cobraría 100.000 euros sólo por el hecho de ser convocado por el equipo azulgrana.
Quizás sea esa, y no otra, la razón por la que el ex del Arsenal prácticamente no fuera convocado con el Barcelona en su estancia en la Ciudad Condal.
Por otra parte, el Barça recomendó al belga en el contrato que aprendiera catalán, algo que en el club creen que es muy beneficioso para la integración del jugador.