El fútbol argentino, tristemente, se ha plagado de hechos deleznables en los últimos tiempos. El último de ellos llegó a tener también tintes bochornosos. Ocurrió en el contexto de la Copa Argentina, en partido de los 32avos de final.
La noticia debería haber sido que el equipo de la Superliga, Newell`s Old Boys, fue eliminado por uno de Federal A, la tercera categoría del país argentino. Eso también ocurrió, aunque el encuentro quedó suspendido en el minuto 91, con 1-2 en el marcador, por el lamentable comportamiento de la hinchada local.
A falta de cinco minutos para el final del choque, sin saber digerir bien la derrota, los seguidores de 'La Lepra' arrancaron parte del alambrado que separa grada y campo y amenazaron con ingresar al terreno de juego. Y hasta tuvo que haber cargas policiales.
El acto más sorprendente y censurable fue cuando un seguidor tiró ¡una cisterna! a un policía que estaba a pie de campo. Incluso llegó a impactar en él. Uno de sus compañeros tuvo que ser retirado del terreno de juego sangrando con una fuerte herida en la cabeza.
24 de marzo de 2019
Los segtuidores más radicales tuvieron que ser incluso disuadidos con mangueras de agua para evitar que ingresaran al terreno de juego.
A instancias de la policía santafesina, el colegiado del encuentro, Lucas Novelli Sanz, ya en el tiempo de prolongación, se vio obligado a dar por suspendido el encuentro por la gravedad de los hechos y así evitar males mayores.
Además, todo esto ocurrió en terreno neutral, en el campo de Unión de Santa Fe, por lo que el club rosarino tendrá que hacerse cargo de los gastos que supongan todos los arreglos.
En una segunda oleada de furia, en plena lluvia de objetos al terreno de juego, llegó a caer otro tambucho de inodoro, aunque esta vez no llegó a impactar en nadie.
24 de marzo de 2019