Un dato verdaderamente increíble este. Desde que debutara con la Selección Alemana, el jugador del Bayern de Múnich tan sólo se ha quedado sin disputar tres partidos. Uno de ellos fue el de después de su debut (amistoso frente a Hungría) y los otros dos, los primeros choques de la Eurocopa (Ucrania y Polonia).
Tras estos, Kimmich jugó los cuatro partidos de la Eurocopa (Irlanda del Norte, Eslovaquia, Italia y Francia). Desde entonces hasta ahora, Kimmich no se ha perdido ningún minuto con el combinado nacional.
Después del campeonato continental, el jugador de la 'mannschaft' completó un amistoso frente a Finlandia. Acto seguido disputó cuatro choques de para la clasificación de cara al próximo Mundial (Noruega, República Checa, Irlanda del Norte y San Marino).
Tras ello vinieron Italia e Inglaterra (amistosos), Azerbayan y San Marino (clasificación para el Mundial) y Dinamarca (amistoso). Por último, la Copa Confederaciones, competición en la que Kimmich salió de partida frente a Australia, Chile y Camerún en fase de grupos. También lo hizo frente a México en las semifiniales y ante Chile en el último 'stage' de la competición. Sin duda, ya sabemos quién es uno de los favoritos de Löw.