Nada más y nada menos que los del Everton, equipo en el que comenzó su carrera como profesional. El inglés siempre ha declarado su respeto y su agradecimiento a la entidad 'toffee' y Koeman y compañía creen que le podrían convencer para que volviera. Además, Rooney siempre ha expresado que sólo jugaría en dos equipos ingleses: el Manchester y el propio Everton.
A ello se le suma que el capitán 'red devil' no está pasando su mejor momento en Manchester. Con Mourinho ha perdido protagonismo y no está dispuesto a seguir viéndose relegado en el equipo al que tantas alegrías ha dado.
Además del delantero inglés, al Everton también le interesa Memphis Depay, que tiene un papel aún más residual en el Manchester United... y Mourinho está loco por dejarle salir.