El United se estrella contra un Bournemouth con uno menos

El Manchester United salió a morder. Quería dejar el partido sentenciado desde el minuto uno y lo dejó claro.

Las ocasiones se sucedían. Pudo hacer el primero Rooney y no tardó mucho Mata en unirse a la fiesta. Eran las primeras advertencias del equipo de Mou a los visitantes...

Sin embargo, el Bournemouth dejó claro que no se lo iba a poner fácil: Afobe pudo hacer subir el primero al marcador. Rooney e Ibra buscaron la conexión, pero no la consiguieron y fue Afobe quien se llevó el balón, plantándose frente a De Gea. La ocasión se quedó en un susto...

Finalmente, fue Rojo quien se decidió a poner el primero en el marcador. La jugada llegó tras un córner. El futbolista le empujó lo justo con la zurda para batir a Boruc, que estuvo pletórico y frenó, hasta ese momento, todos los envites de los 'red devils'.

A cinco minutos del final, Jones derribó a Pugh en el área. El colegiado lo vio y decretó pena máxima. King no perdonó y el partido volvía a quedar abierto.

Al borde del descanso, el partido se calentó. Ibra, con una amarilla, dio un feo codazo a Mings, después de que éste le pisara. La tangana acabó con charla para ambos por parte del colegiado y amarilla para Surman que, como ya llevaba otra, fue expulsado.

El United se desinfla

En la segunda mitad, el United trató de seguir la senda marcada en los primeros compases del partido, pero fue incapaz. Lo intentó Pogba, lo intentó Rooney... pero sin acierto.

A Mou no le gustó lo que vio y optó por hacer un doble cambio. Se marcharon Carrick y Rooney por Felliani y Rashford.

El partido pudo cambiar por una torpeza de Smith. Saltó para evitar que Pogba se llevara el balón y le dio con el brazo al esférico. El árbitro decreta pena máxima. Ibra sería el encargado de chutar, pero falló...

No tuvo su mejor día el delantero ni el United al completo. Los 'red devils' no pudieron con un rival en inferioridad numérica.

Reparto de puntos en Old Trafford que sabe a derrota para los locales y a victoria para los visitantes, que plantaron cara al United hasta el pitido final.