El Utrecht fue el principal perjudicado en la Eredivisie con la cancelación del campeonato. Clasificado para la final de Copa y en la sexta plaza de la Liga, tenía una doble vía para clasificarse para la Europa League. Pero la Federación terminó la Copa sin disputarse y les dejó sin plaza continental.
De ahí que el club sacara un comunicado mostrando su indignación para con la decisión, pero irá a más. El presidente de la entidad, Frans van Seumeren, afirmó en declaraciones a 'De Telegraaf' que emprenderán acciones legales para que esto no quede así.
"Contrataremos a todos los abogados para impugnar esta decisión. Esa final de Copa deberá jugarse más allá del 1 de septiembre", afirmó. Un abogado consultado por el mismo medio cree que la denuncia tiene recorrido "especialmente con la final de Copa. Tiene una oportunidad".
Igual que una posible reclamación por parte de los dos primeros equipos de la segunda categoría holandesa no tenía posibilidades en juicio, esta situación sí que parece ostentarla. Solo queda esperar a que el Utrecht presente su escrito y se desate la batalla legal.