Y la idea que manejan en el Valencia es la de utilizar al internacional español como moneda de cambio para abaratar el traspaso del atacante del Olympique de Marsella.
Míchel, que ya conoce a Negredo, no vería con malos ojos volver a tenerle entre sus filas, pero la elevada cantidad con la que el presidente francés ha valorado a Batshuayi (50 millones de euros) parece una distancia complicada de superar por los valencianistas.