El coronavirus ha golpeado especialmente al Granada de Primera División. Imagen irreconocible de un equipo con la intensidad, el descaro y la solidez defensiva como principales señas de identidad. La fortuna no le sonrió ante el Valladolid, que supo exprimir sus puntos fuertes y los débiles del rival para conseguir tres puntos que le afianzan en su reacción.
Fue un espejo este Valladolid de lo que suele ser el Granada: un equipo que espera atrás bien posicionado, con las líneas juntas y que aprovecha la velocidad de su ataque para sorprender a la contra. Con Guardiola y la revolución de Marcos André, el Pucela se asentó en el césped del Nuevo Los Cármenes para, a partir de ahí, comenzar a mirar a la portería rival.
Pero pronto se mostró a un Valladolid con descaro y ganas de vencer. A la contra, Óscar Plano falló una oportunidad clarísima de gol en un mano a mano. La asistencia, del ex nazarí Orellana, que volvió a la que fue su casa y dio una lección inteligencia con el balón. La pelota fue para el Granada, y se notó que moverla no es la mayor cualidad del plantel de Diego Martínez.
Pese a que Machís trató de revolucionar el ataque, el partido se jugó al ritmo del Valladolid. Su gran defensa se hizo notar para desesperar poco a poco al Granada, con Jorge Molina en punta y Luis Milla, Gonalons y Montoro en sala de máquinas. Después del calvario ante la Real Sociedad, Diego Martínez recuperó piezas esenciales para formar un once digno.
El dominio territorial y las ocasiones, hasta el descanso, fueron para el Valladolid. Sergi Guardiola la volvió a tener a la contra y el Granada amenazó a balón parado con el remate de Germán. Pero al filo del descanso llegó el tanto que marcó el devenir del encuentro, lo anotó Óscar Plano, que se redimió de su fallo inicial con un buen testarazo en el centro de Guardiola.
Con el gol, el Valladolid afianzó su planteamiento defensivo inicial, pero demostró que tiene magia arriba: en el 53', Óscar asistió al espacio y Marcos André, que se reivindicó con su segundo gol consecutivo, se hizo un hueco para disparar con la zurda y batir a Rui Silva. El 0-2 ya señalaba la notable superioridad vallisoletana en el Nuevo Los Cármenes.
Sin embargo, reaccionó pronto el Granada con un triple cambio y Domingos Duarte recortó distancias en un saque de esquina. Restaba media hora y el 1-2 dejaba el partido abierto. Pero aquí se demostró el buen trabajo del Valladolid, que enfrió el subidón nazarí hasta el tramo final, cuando los de Diego Martínez comenzaron a colgar balones al área constantemente.
Supo achicar agua el Valladolid y se llevó la victoria, no sin antes ver el estreno de Jota con la camiseta pucelana y su primer gol, el 1-3 en el minuto 90, tras robar a Luis Milla cerca del área del Granada. Para definir no se puso nervioso. Los de Sergio salen del descenso gracias a las dos victorias consecutivas y el Granada, a pensar en Europa.