El club no quiere prisas ni andar a la carrera en esta última semana de mercado. Una derrota en Sevilla hubiera encendido las alarmas, y llevado a la directiva a fichar de forma compulsiva para tapar con nombres las carencias.
Pero no. El equipo está bien. Mata está inspirado y no hay urgencias por fichar. Y, pese a todo, se espera la llegada de uno o dos delanteros en esta semana.
Así, junto a Mata y Villalibre, el club quiere tener también de nuevo de vuelta a De Tomás, y que venga acompañado de Ortuño. Pero el Valladolid es realista, sabe que no es la primera opción de ninguno de los dos.
Ambos quieren jugar en Primera, y que sólo mirarían al Valladolid sin esa puerta se les cerrase sin remedio.
Y si llegasen, tocaría dar salida a otros tantos jugadores, claro. Sergio Marcos parece llamado a marcharse. Ni Sampedro ni la dirección deportiva le ven con posibilidades de formar parte del primer equipo.
Toni también podría marcharse, pero sólo si lo pide de forma expresa, pues el Valladolid cuenta con él. Algo parecido pasa con Anuar. El club le quiere retener, pero al quedarse fuera de la última convocatoria, su marcha parece más probable.