El Valladolid 'suspende' la selectividad, ¿y ahora qué?

Hay hasta once futbolistas que prosiguen con su contrato en vigor a partir del 30 de junio: Javi Chica, Marc Valiente, Jesús Rueda, André Leao, Óscar González, Jeffren Suárez, Omar Ramos, David Timor, Alejandro Alfaro y Álvaro Rubio.

Otros doce terminan su relación contractual en esa fecha, son Javi Varas, Raúl, Hernán Pérez, Pereira, Roger, Óscar Díaz, Johan Mojica, Chus Herrero, Lluis Sastre, Peña, De Melo y Samuel. Cedidos a otros equipos han estado el guardameta Mariño y los centrocampistas Víctor Pérez y Bergdich.

Con la tristeza y la decepción de no haber podido superar a la Unión Deportiva Las Palmas, Joan Francesc Ferrer, Rubi, ha dicho que piensa continuar en el banquillo. Tiene un año de contrato al haber metido al equipo en la promoción pero hay dudas sobre si entrenará o no al Valladolid la próxima temporada.

Rubi hizo un resumen bastante "positivo" de una temporada en la que el equipo ha ido de más a menos y precisó tras el último partido: "Hemos hecho un muy buen equipo, pero otros también lo han hecho, hemos tenido muchas adversidades y a pesar de eso lo hemos dado todo".

Sin embargo, el entrenador catalán no ha sabido dotar a los suyos de un modelo claro de juego y solamente durante la promoción el equipo mostró bravura. No obstante, apenas generó ocasiones de gol y acabó los dos partidos con nueve jugadores.

Hasta octubre la temporada estaba siendo aceptable, incluso buena, pero entonces se cumplieron casi todas las "leyes de Murphy", es decir; todo aquello que podía salir mal, salía mal. Llegaron dos graves lesiones de futbolistas con un perfil único e imprescindible en la plantilla, Roger Martí y Alejandro Alfaro.

Estos percances y la falta de gol en la recta final de la primera vuelta fueron factores que contribuyeron al bajón en el que estuvo inmerso el equipo. El Valladolid jugaba con una mano "atada" a la espalda porque no tenía gol, no había un solo ariete puro desde la lesión de Roger. Y así hasta enero, porque ni Jeffren Suárez ni Óscar Díaz dieron la talla en esa posición.

Tras pagar "el peaje" de esa falta de un delantero de referencia, llegaron dos, el brasileño Tulio de Melo y el gallego Jonathan Pereira pero ni uno ni otro consiguieron asentarse.

Al final de la liga, el equipo entró en "caída libre" con derrotas en casa ante el Real Zaragoza y el Llagostera y un empate ante Osasuna que le descartaba ya para el ascenso directo, cuya frontera se fijó en los 82 puntos. Con diez menos (72) acabó el Valladolid la Liga Regular.

El futuro está lleno de incógnitas e incertidumbres, ni el presidente, Carlos Suárez, ni el director deportivo, Braulio Vázquez, se han mostrado partidarios de tomar decisiones "en caliente". Esperarán unos días antes de decidir.

Suárez dijo a Efe que esta plantilla era mejor que la del último ascenso, cuando hace tres años dirigía al equipo Miroslav Djukic, pero es evidente que esta temporada el objetivo no se ha cumplido. Y entonces, sí.

El fútbol son resultados, básicamente eso, aunque por fortuna para el club vallisoletano la situación económica no es tan desesperada como en 2012, ya que se ha salido de un concurso de acreedores y lo financiero está más o menos controlado.

Ahora llega el momento de la sensatez y, sobre todo, del trabajo, palabra a la que siempre se aferra el presidente y propietario, Carlos Suárez, para intentar de nuevo el asalto a Primera. Sin embargo, esta vez hay que acertar y trazar un buen "boceto". Otro año más en Segunda complicaría las cosas.