Esta vez no ha aterrizado nadie, llegan todos por carretera pues no hay un océano por el medio. Si lo hay en el caso del país de nacimiento de Diego Rubio (Chile) y de Erick Moreno (Colombia), pero ambos proceden del fútbol luso y de allí han llegado esta semana, el primero desde el Sporting de Lisboa y el segundo, de Braga.
La última vez que el Real Valladolid puso la mirada en un país se cebó con Colombia, de allí ya han llegado hasta una docena de jugadores a lo largo de los últimos 25 años.
A escala, el Valladolid ha sido para el fútbol colombiano lo que fue el equipo ciclista Kelme para "los escarabajos" que irrumpieron en el panorama europeo en la década de los ochenta.
Ahora toca "pescar" en el fútbol portugués, aunque se trate de jugadores de otras nacionalidades. Así por ejemplo, Diego Rubio es un delantero de 22 años que irrumpió con fuerza en la elite del fútbol chileno siendo juvenil.
Su aparición en Colo Colo en la temporada 2010/11 fue espectacular y, tras un pequeño bajón, viene a redimirse en Pucela donde el acento chileno evoca inevitablemente al entrenador nacido en Rosario (Argentina), aunque chileno de adopción, Vicente Cantatore.
Rubio será el quinto chileno en vestir la camiseta del Real Valladolid tras el delantero Patricio Yáñez, el centrocampista Jorge "Mortero" Aravena, Óscar Wirth (un portero que llegó a jugar de defensa) y el extremo zurdo José Luis Sierra.
Erik Moreno (Bagadó, Colombia, 24-11-1991) también ha llegado esta semana para reforzar la delantera. Despuntó en el Millonarios de Bogotá durante las temporadas 11/12 y 12/13, lo que le valió su fichaje por el Sporting de Braga pero no ha vuelto a ser el mismo.
Aseguró durante su presentación que llega a Valladolid para recuperar "la confianza", al igual que su compañero en el Sporting, Pedro Tiba. "Me gusta estar en un sitio donde me quieran de verdad", aseguró ayer Tiba en un mensaje rotundo y "plagado" de contenido.
Y falta por llegar el guardameta Bruno Varela que ha fichado, en teoría, para ser suplente del vizcaíno Kepa Arrizabalaga. Ambos son jóvenes e internacionales sub 21 por sus respectivas selecciones, Portugal y España.
Precisamente, el centrocampista portugués del Valladolid André Leao ha expuesto hoy, en rueda de prensa, su opinión sobre sus nuevos compañeros. "Al que más conozco es a Tiba porque me he enfrentado a él y es un buen jugador, tiene mucha calidad y llegada al área, la cualidad que más nos ha podido faltar", ha subrayado.
Respecto al chileno Diego Rubio, Leao ha precisado: "También le conozco, es un jugador agresivo en ataque, rápido, que hace goles y que también puede aportar mucho al equipo".
En cuanto al colombiano Erick Moreno ha reconocido que no le ha visto jugar pero ha destacado que "es un jugador fuerte físicamente" y que si la dirección deportiva le ha fichado "es que tiene calidad"
Por último, sobre el guardameta Bruno Varela ha aseverado que le ha visto actuar con el combinado Sub 21 de Portugal y que "es un muy buen portero para competir con Kepa".
Hasta aquí, la discreta "quinta" portuguesa. La colombiana fue mucho más espectacular y mediática. Todo empezó en la temporada 90/91, cuando llegó al equipo de Zorrilla el técnico "Pacho" Maturana tras haber llamado la atención en el Mundial de Italia.
El año siguiente, la campaña 1991/1992 se inició también con Maturana en el banquillo más tres compatriotas: Carlos Valderrama, Leonel Álvarez y René Higuita.
Otros jugadores colombianos que han vestido la camiseta blanquivioleta han sido el centrocampista Harold Lozano, los delanteros Edwin Congo, Humberto Osorio y Jairo Castillo, más los defensas "Alcatraz" García y José Julián de la Cuesta. También pudo fichar Abel Aguilar pero a última hora se rompió la negociación.
A tal punto dejó rastro en la capital del Pisuerga el "reemplazo" colombiano de la campaña 91/92 que la serie televisiva "La Selección', que emitía en Colombia el canal Caracol TV, estuvo recientemente en Valladolid para recrear el paso de aquellos jugadores. Ahora, más que "culebrones", lo de los portugueses señala directamente a aquella canción de Siniestro Total, "Menos mal que nos queda Portugal".