El encuentro fue un monólogo de Dinamarca, que dominó a su contrincante en todas las facetas del juego. El combinado se sirvió de posesiones largas y de gran calidad para amenazar constantemente la meta de Rosic.
La táctica de Frederiksen funcionó a la perfección y muchas de las ocasiones llegaron por internadas por la banda izquierda. Estos intentos resultaron un quebradero de cabeza para la zaga serbia, que no era capaz de frenarlos.
Larsen puso el primer tanto del partido con un chut cruzado que sorprendió a Rosic. Serbia siguió estando por debajo de su rival en el verde, pero Radonjic protestó con un tiro lejano ante el que Iversen tuvo que meter los puños.
Después del descanso, la tónica del duelo volvió a ser la inicial y Dinamarca se hizo con el control total. Rasmussen aprovechó la mala defensa de los de Djorovic en un córner para rematar prácticamente solo a portería el saque de esquina, haciendo la segunda diana.
El tercero pudo llegar, pues Skov Olsen empujó la pelota al fondo de la portería en el minuto 57, pero el VAR anuló la jugada por fuera de juego. El encuentro se resolvió con un final amargo que deja a las dos Selecciones fuera de la competición.