Comenzó el Burnley abriendo el marcador en el minuto 26 de partido, un tanto que subió al marcador gracias al remate de Chris Wood, a pase de McNeil, que estrenó el luminoso del King Power Stadium.
Con el marcador en contra, al Leicester se le puso el partido muy cuesta arriba, pero Vardy apareció en el último suspiro de la primera mitad, justo antes del descanso, para devolver la igualdad al marcador local tras una buena asistencia de Barnes.
Un tanto con el que los 'foxes' salieron al terreno en la segunda mitad mucho más lanzados al ataque, buscando sin descanso los tres palos defendidos por Nick Pope, que tuvo varias intervenciones decisivas.
Hasta que apareció Tielemans en el 74', dándole la vuelta al electrónico y al partido, remontando el encuentro con la segunda diana del Leicester y la segunda asistencia, también, de Barnes, ante un Burnley que todavía no había dicho su última palabra.
Porque volvió a aparecer un Chris Wood con ganas de más para volver a perforar la portería de Schmeichel en el minuto 80, un gol que volvía a empatar el resultado, un gol que, para alivio del Leicester, desapareció del marcador tal y como subió después de que el colegiado anulase el tanto tras revisar el VAR.
Una locura de victoria 2-1 más que sufrida para un Leicester que consigue ascender en la tabla hasta la segunda posición, gracias a sus 17 puntos, quedándose el Crystal Palace en la misma sexta plaza en la que comenzó el encuentro, con tan solo 14 puntos.