Costa Rica ya puede respirar tranquila y celebrar. Estará en el Mundial como colofón a una remontada que le llevó a colarse 'in extremis' en la Repesca tras enmendar un nefasto arranque de octogonal. Pero los 'ticos' no deben engañarse por el resultado final, ya que Nueva Zelanda, a priori favorita para la derrota, vendió muy cara su piel e incluso mereció empatar con diez jugadores.
Se esperaba un partido largo, trabado y plano, algo similar al que el día antes disputaron Perú y Australia. Pero el guion se rompió a los 180 segundos, cuando Joel Campbell adelantó a los suyos. De primeras, el delantero de Monterrey mandó al fondo de la red un servicio de Bennette desde la izquierda y comenzaba a cumplir con los pronósticos.
Sin embargo, se rebeló Nueva Zelanda y reaccionó de forma inmejorable tras el gol. Los argumentos futbolísticos de los 'kiwis' se ceñían casi al 95% a encontrar a Chirs Wood en el área. El delantero del Newcastle era la referencia que, tanto para el remate como para acomodar el balón a segundos protagonistas, trajo de cabeza a la zaga costarricense.
El '9' le dejó un balón manso a Greive, que remató demasiado cruzado, en el primer aviso de los oceánicos. Volvió a hacer de asistente Wood poco después para que Garbett mandase muy alto y desviado el regalo de su compañero. En el 14', fue el propio delantero de las 'urracas' el que rozó el gol, pero Keylor Navas despejó su remate y tapó el segundo intento. A reflejos, pocos le ganan al del PSG.
Seguía dominando Nueva Zelanda, pero se pausó unos minutos ese asedio de rebeldía tras el gol. Apenas supo inquietar Costa Rica a Sail en todo el primer tiempo y acabó encajando incluso un tanto. Wood, en el reinicio de la ofensiva oceánica, aprovechó un error en el despeje de un zaguero 'tico', que intentó alejar el peligro con una tijera, para batir a Keylor, pero el VAR avisó al colegiado de que revisase una posible falta previa. Garnett pareció agarrar de la pierna a Duarte en una acción, eso sí, relativamente discutible. Tras consultar el monitor, el gol fue anulado por el árbitro y el 1-0 permaneció hasta el descanso.
Supervivencia contra 10 gracias a Keylor
Salió mejor Costa Rica, más calmada y menos encerrada, en la reanudación. Carlos Martínez y el veterano Bryan Ruiz entraron para la segunda mitad. Querían los 'ticos' más balón con el dominio y la pausa de Ruiz, aunque Nueva Zelanda volvió a encontrar la manera de quitarle la pelota y el mando a su rival.
Sin embargo, a los 'kiwis' le faltaba ese peligro en el área que sí habían tenido en la primera parte. Apenas tuvo que trabajar Keylor en algún despeje aéreo en los que, eso sí, transmitió una seguridad y una serenidad claves para los suyos. Y parecía que iba a respirar casi definitivamente el combinado centroamericano en el 67', cuando Barbarouses vio la roja directa.
El centrocampista del Sydney, que entró en el 60', había sido amonestado con amarilla por una entrada que, ya en directo, parecía merecedora de más castigo. El VAR volvió a avisar al colegiado y volvió a desnivelar la balanza del lado costarricense. Revisión y roja. Nueva Zelanda tenía que intentar el más difícil todavía para soñar con Catar.
Pero los oceánicos no se rindieron. Lejos de bajar los brazos, lograron encerrar a su rival y meterle el miedo en el cuerpo. Wood lo intentó con una tijera desviada en el área antes de que Keylor Navas apareciese para ser determinante. En el 76', voló para mandar a córner un zurdazo colocado de Lewis desde la frontal. Y en el 83', pocos minutos después de un remate desviado de Pijnaker en el segundo palo, le ganó la partida a Wood en un disparo algo escorado del '9' neozelandés que blocó el meta 'tico'.
Wood volvería a tener una oportunidad más en el 84'. La controló a la perfección en el área, recortó a su defensa con una especie de sombrerito y, a la hora de rematar, lo hizo en semifallo. Se quitaba el sudor de la frente una Costa Rica que aún sufriría de lo lindo en el añadido.
Nueva Zelanda colgó dos faltas y un córner al área para que las uñas costarricenses desaparecieran de las manos de sus aficionados. Casi remató el portero Sail uno de los envíos, pero, finalmente, la defensa resistió los embites hasta oír ese pitido final que les lleva hasta Catar. Allí, en el Mundial, Costa Rica jugará en el Grupo E junto a España, Alemania y Japón.