El VAR no siempre ayuda a tomar la decisión más justa. Se demostró este fin de semana pasado en Portugal, donde sucedió un hecho increíble.
Con el 0-1 en el marcador a favor de Marítimo tras el tanto de Zainadine en el 45', tan solo dos minutos después Joel aumentó distancias en el luminoso y puso el 0-2 tras un pase en profundidad de Fabio China.
Y fue un tanto algo accidentado que, además, no subió al marcador porque el árbitro lo anuló tras consultar el VAR. Lo increíble es que Beunardeau había cometido falta antes de que entrase la pelota en la portería, dando una patada en el pecho al delantero, que llegó justo al balón.
El colegiado, tras ver la jugada, dictaminó que no había gol, pero tampoco expulsó al guardameta, mientras que Joel no estaba en fuera de juego. Finalmente, el encuentro acabó 0-1.