El VAR no es perfecto y en Ipurua lo saben. La cámara del videarbitraje ocupa un espacio muy valioso en la bocana que conduce a los vestuarios, lo que dificulta la entrada de una camilla.
Según afirmó la 'SER', Merquelanz, que se lesionó de gravedad en la visita de la Real Sociedad, tuvo que salir por su propio pie cuando era retirado por ese punto.
Otro caso similar fue el de Kike García. El delantero sufrió un desvanecimiento por un golpe de calor. Por suerte, pudo abandonar el campo sin la entrada de una camilla.
Si el jugador hubiera tenido que salir con la ayuda de ella, se hubiera tenido que apartar la tecnología del VAR en ese punto o hacer una serie de equilibrios no recomendables.