El Rayo Vallecano reclamó un fuera de juego posicional de Foulquier. El interior fue a por un balón largo dado por Maksimovic, pero no llegó a tocar el cuero. Su movimiento, sin embargo, pareció despistar a Álex Moreno, que hizo un mal despeje.
Ese balón acabó en la cabeza de Damián Suárez, que se la dio al propio Foulquier en el área. El francés, tras llegar a línea de fondo, miró atrás y pasó a Mata, que controló el balón, lo bajó y superó por alto a Dimitrievski.
El partido se paró para consultar el VAR. Esta vez no fue el árbitro del videoarbitraje el que determinó si había fuera de juego sino que, al ser posicional, fue Alberola Rojas el que se dirigió a la pantalla para decidir.
Tras consultar con su asistente, el colegiado estipuló que Foulquier no influyó en el resultado de la jugada, dando así validez a un tanto que finalmente subió al marcador y puso el décimo tanto en la cuenta de Mata.