Con la 'octava' recién ganada, el Real Madrid de Vicente del Bosque recesitaba renorvar ciertos puestos del equipo. El de central era uno de los que más urgencias presentaba debido a la retirada de Sanchís y a la veteranía de Hierro.
Un joven mexicano que defendía la camiseta del Mónaco fue uno de los nombres más destacados de la agenda de fichajes del equipo blanco en aquellos momentos. Se trataba de Rafael Márquez.
Para la secretaría técnica del club, Márquez tenía el perfil perfecto debido a su juventud y su polivalencia que le permitía jugar tanto en el centro de la defensa, como de pivote defensivo en el centro del campo.
Se barajaron otros posibles nombres, pero el del mexicano era el mejor posicionado de todos. Sin embargo, las elecciones en el verano del 2000 trajeron un cambio de directiva en el club y, por tanto, también cambios en cuanto a los fichajes a acometer.
Los nuevos dirigentes del club realizaron un gran esfuerzo por traer a la gran estrella del momento, Luis Figo, lo que frenó en seco la intentona por Rafa Márquez. Comenzaron, además, a sonar otros nombres como el de Nesta.
Después vino la Copa América de Colombia del año 2001 donde Márquez 'explotó' como futbolista de talla mundial. El interés del Real Madrid por el mexicano volvió a reactivarse a tal punto que el mexicano llegó a posar con la camiseta blanca ante algunos medios.
En una entrevista concedida a 'Tiempo Extra' en 2013, el de Zamora de Hidalgo admitió que el conjunto blanco fue a por él: "Se me pasó por la cabeza fichar por el Madrid, pero al final se vinieron abajo las negociaciones. Fue dos años antes de ir al Barça, en la era de los 'Galácticos', cuando empezaron a contratar figuras a nivel mundial".
Incluso hubo un supuesto viaje de su representante a Madrid para cerrar los últimos flecos antes de la firma del futbolista. Pero de nuevo un 'Galáctico', esta vez Zidane, se interpuso entre Márquez y el Real Madrid.
En aquel año el Real Madrid ganó la novena Copa de Europa con una preciosa e inolvidable volea, precisamente del francés Zidane. Aunque Márquez todavía no lo sabía, nunca se acordaría de aquella ocasión que se le escapó.
Poco después firmó con el Barça, con el que cosechó los mayores éxitos de su carrera: cuatro Ligas, dos Champions y un Mundial de clubes. Ahora Márquez vive sus últimos días como futbolistas en México, en la filas del Atlas de Guadalajara.