Desde Meriton hasta Uros Racic, pasando por Peter Lim, Anil Murthy y Javi Gracia. El entrenador navarro demostró que la Copa del Rey no es la competición del Valencia. No al menos durante esta temporada. Apostó por una alineación titular plagada de suplentes, con solo dos o tres titulares, pero ni siquiera los menos habituales pelearon por alcanzar los cuartos de final. La derrota, desde la esfera más alta del club hasta el último de los futbolistas que pisó el terreno de juego.
Los jugadores 'che' se pasearon por el Ramón Sánchez-Pizjuán. Demostraron conformar un equipo desconectado, llena de individualidades y sin una idea de juego clara. Y cuando merodeaba el balcón del área rival, el repliegue no existía. Si una cosa quedó clara este miércoles es que, en estos momentos, tristemente, la diferencia entre Sevilla y Valencia es abismal.
Julen Lopetegui sacó un once muy serio y sus jugadores respondieron a la altura de unos octavos de final de la Copa. Los hispalenses demostraron desde el primer minuto que no estaban dispuestos a especular y que comenzaban el partido con la única idea de ser uno de los ocho equipos que estarán en el bombo del sorteo el próximo viernes.
Youssef En-Nesyri descansó, pero Luuk de Jong le sustituyó a la perfección. Y junto al delantero neerlandés, un Suso que está en su mejor momento desde que puso un pie en la capital de Andalucía. Lopetegui, que ya coincidió con él en las categorías inferiores de la Selección Española, ha conseguido sacarle todo el jugo y convertirlo en un jugador desequilibrante, con llegada y decisivo. Impecable.
El primer tanto sevillista llegó a la salida de un córner. Acuña la mandó con música al corazón del área, donde De Jong saltó para superar a un Uros Racic que ni siquiera levantó los pies del suelo y mandar el cuero a las mallas de cabeza.
Y pasada la primera media hora de juego llegó el gol del partido y uno de los goles del Sevilla de la temporada. Un tanto que define a la perfección la idea de Lopetegui y lo bien que la han encajado sus pupilos. Los sevillistas hirvanaron la acción ofensiva desde Bono y, de un lado hacia otro, fue ganando metros hasta que Munir filtró a la derecha para Suso, que de primeras le regaló el 2-0 a De Jong.
Aún quedaba poco menos de una hora por delante, pero el partido ya estaba acabado. Los hispalenses controlaron el choque a su antojo y, cinco minutos después, cerraron la eliminatoria con un golazo de Ivan Rakitic. El croata se valió de un blando despeje de Gabriel Paulista y batió a Cristian Rivero con clase y elegancia, con una 'picadita' majestuosa. Y colorín colorado.
El Valencia volvió tras el paso por los vestuarios con la misma apatía con la que inició el encuentro. Gracia dio entrada en el campo a dos canteranos más y sentó a Racic y Paulista, dos de los más habituales que estaban en el Sánchez-Pizjuán. La declaración de intenciones fue clara y concisa: cuanto antes nos vayamos a la Costa Blanca, mejor.
Y el Sevilla entendió el mensaje a la perfección. Los de Julen Lopetegui no quisieron hacer leña del árbol caído y el técnico vasco comenzó a darles descanso a los jugadores con más minutos. El único pero, la lesión de Jesús Navas, que se retiró del terreno de juego por molestias musculares. El cuadro de Nervión, finalmente, selló su billete para los cuartos de final eliminando al que todavía es el vigente campeón de la Copa del Rey.