El Barcelona le dio un bocado más a LaLiga en un Benito Villamarín que vivió una auténtica exhibición de Leo Messi. Desde su gol de libre directo hasta la vaselina con rosca a Pau López, el Villamarín acabó de pie.
Con 54.172 asistentes, la entrada fue la tercera mejor de la historia en LaLiga y en el estadio verdiblanco, quedando por encima del duelo ante el Madrid por solo 15 personas.
Por si fuera poco, fue la quinta vez que el Benito Villamarín pasó de los 50.000 espectadores, pues ya lo había hecho antes frente al Sevilla, el Athletic y el Atlético de Madrid.
Pero el número más alto se produjo en la ida de las semifinales de la Copa del Rey con el Valencia como rival al contar con la presencia de 57.123 seguidores.